Ser la cara visible de un equipo, un proyecto o una empresa es siempre una difícil tarea, pero un buen líder debe afrontar los desafíos con la mejor de las actitudes. En un mundo que cambia constantemente, debemos estar adaptados a todo lo que nos rodea para ser verdaderamente útiles.
Empieza, por ejemplo, por encontrar un lugar en el que poder reunirte con los tuyos. Contacta con Gran Via Business & Meeting Center Barcelona para organizar a las personas a tu cargo y demostrar que eres quien puede llevarles al éxito personal y profesional.
Orientar a los demás, ser su fuente de inspiración y tomar las decisiones acertadas es parte del día a día de un líder. Por ejemplo, ya te hablamos en nuestro blog de la importancia de proteger a los empleados al volver al trabajo tras el estado de la pandemia; algo que debe llevarse a cabo para mantener la seguridad de todos. Pero, ¿cómo podemos dar el máximo?
Esta puede ser una de las habilidades más importantes dentro del liderazgo. No estar al tanto de los últimos cambios en nuestro sector o los sectores colindantes y, sobre todo, no saber adaptarnos a ellos, puede llevar a la compañía a la ruina. Debemos evolucionar y transformarnos al mismo ritmo que lo hace la sociedad.
Establece una visión concreta de lo que quieres en el futuro, y déjaselo claro a los trabajadores. Establece el camino que tendréis que recorrer para llegar hasta allí y que todos conozcan su función. Pero asegúrate de dejar suficientes espacios en blanco para reaccionar al entorno cambiante en el que nos movemos.
Desde hace décadas se conoce de la importancia de esta característica, que engloba desde el autoconocimiento hasta la empatía con los demás. La motivación y la pasión en nuestro puesto de trabajo, la escucha activa u otras destrezas sociales son clave para logar un liderazgo moderno.
Seguro que tienes muchas virtudes, pero no serás capaz de hacer todo lo que necesita tu empresa. Rodéate de los mejores, delega tareas en ellos y pídeles consejos. Prepara los canales de comunicación necesarios para que todo el mundo pueda opinar y sentirse parte de un proyecto común.
Vivimos en la era de la conectividad y el acceso inmediato a la información, así que es imposible estar fuera de este mundo. Tendremos que trabajar el networking con otros directivos tanto online como offline, para lograr las mejores alianzas para nuestro proyecto. Tampoco podemos dejarnos llevar por el ruido y la intoxicación informativa, por lo que tendremos que aprender a discriminar lo verdaderamente importante.
Estimula la capacidad de pensar de forma crítica de los tuyos, trabajando aspectos como la creatividad o el trabajo en equipo. Ser capaces de aunar fuerzas para solventar las diferentes metas que tengamos por delante harán que el grupo trabaje de una manera más coordinada y eficaz.
La motivación es un aspecto clave en cualquier grupo de trabajo, y tú debes ser el primero que inspire a los demás para lograr los objetivos antes pactados. Sé un faro con el que todos puedan guiarse, una figura a la que imitar. No te limites a sentarte en tu sillón y dar órdenes a los demás.
Creo que con estos siete consejos conseguirás ser un verdadero líder, alguien en quien los demás verán una figura de autoridad, pero también un modelo a seguir. Trabaja con tu equipo para alcanzar las metas marcadas y genera un ambiente distendido pero trabajador a tu alrededor.